Cuando el referente es el condicionante


Resulta que en mis ratos libres (básicamente en la oficina, así hablamos el mismo idioma) estoy escribiendo mi segundo largo. Ayer lo revisé un poco objetivamente y me dí cuenta que está marcadísima la influencia de los hermanos Marx. Es como una peli para ellos, pero Zeppo llevaría la acción principal, y Harpo tendría diálogo. Tiene cosas de los tres chiflados tambien, una alusión directa a Volver al Futuro y una parodia a Acorazado Potemkim. Por ahora, son cosas que, de no arraigarme demasiado, las podré eliminar en el proceso si no sirven.
Igual, retomando la línea principal, me dí cuenta que mi referente me condiciona. Amo a los Marx con todo el corazón, me parecen, junto con Chaplin, el humor más fantástico de la historia... pero me están condicionando. Se están apoderando de mi película y de las personalidades de mis personajes. Groucho está metiendo frases, Harpo está haciendo maldades. El guión está definitivamente poseído por ellos. Y no sé si pedirles que me lo devuelvan. Me hacen tan feliz :)

1 comentarios:

  • EMO | 27 de febrero de 2012, 10:18

    Mientras te hagan feliz, persistirán. Cuando sientas que ya no, les dirás "Creo que deberíamos ver a otras personas" y seguirás tu vida adelante. Ellos sabrán entender.

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